El cobalto, conocido como el «oro azul», está ganando relevancia en la industria global debido a su papel clave en la fabricación de baterías recargables, particularmente para vehículos eléctricos y dispositivos electrónicos. Este mineral se perfila como uno de los más demandados en las próximas décadas, y Chile tiene el potencial de convertirse en un jugador estratégico en su producción.
Gracias a su vasta experiencia en minería y a las reservas geológicas aún por explorar, Chile podría aprovechar este auge del cobalto y transformarse en un importante proveedor para los mercados internacionales. La demanda de cobalto ha crecido exponencialmente en los últimos años, impulsada por la transición hacia energías más limpias y la electrificación del transporte, sectores donde este mineral es fundamental por su capacidad para mejorar el rendimiento y la durabilidad de las baterías.
Actualmente, el mercado del cobalto está dominado por países como la República Democrática del Congo y Rusia. Sin embargo, Chile cuenta con una ventaja competitiva: su estabilidad política y su infraestructura minera desarrollada, que le permitirían atraer inversiones extranjeras y fomentar la exploración de nuevos yacimientos.
El país ya ha comenzado a dar pasos importantes en esta dirección, con proyectos de exploración en diversas regiones y el interés creciente de empresas mineras que ven en el cobalto una oportunidad para diversificar la industria minera chilena, tradicionalmente enfocada en el cobre.
Con el impulso adecuado y la inversión necesaria, Chile podría posicionarse como un líder mundial en la producción de cobalto, contribuyendo a la economía nacional y fortaleciendo su rol como proveedor de minerales estratégicos para la industria tecnológica global.
